Una de las dudas más frecuentes entre los clientes que acuden a nuestra tienda de venta de electrodomésticos en Vitoria es si optar por una cocina de inducción o hacerlo por una placa vitrocerámica convencional, pero si nos piden opinión, nuestra recomendación siempre irá para las primeras, porque por un poco más de inversión se pueden conseguir muchas ventajas, de las cuales vamos a hablar en las siguientes líneas de esta entrada.

Para quien no sepa qué es una placa de inducción que puede encontrar en Electrodomésticos Cober, se trata de una cocina que calienta directamente el recipiente a través de un campo electromagnético, en lugar de calentar mediante calor producido por resistencias como hacen las vitrocerámicas convencionales. A simple vista podría parecer una diferencia mínima, pero en la realidad este sistema es mucho más rápido, más potente y también consume menos energía, entre otras ventajas.

Y decimos que consume menos porque al fin y al cabo, las placas vitrocerámicas tienen que estar más tiempo en funcionamiento para conseguir el resultado deseado, sobre todo en el inicio, cuando tardan mucho más en calentarse hasta la temperatura requerida. Con la inducción, ese tiempo se reduce hasta prácticamente la mitad o el triple, de forma que el consumo de energía se reduce.

Por supuesto, tiene más potencia y es más rápida una placa de inducción que una vitrocerámica. Y, en nuestra empresa de venta de electrodomésticos en Vitoria también valoramos que son más seguras y más fáciles de limpiar. Seguras porque calientan sólo el recipiente donde se cocina la comida, sin calentar el cristal vitrocerámico, lo que implica menor riesgo de quemaduras y, debido a esta característica, también son más fáciles de limpiar, porque al generar menos calor, los alimentos que se puedan caer no se pegan.